martes, 1 de septiembre de 2015

R. Cloward y L. Ohlin

Estos autores escriben en 1960 Delinquency and Opportunnity: A Theory of delincuent Gangs (Delincuencia y Oportunidad: Una Teoría de las bandas). Para ellos en toda sociedad coexisten subculturas independientes, entre las cuales está la subcultura criminal, que definen como aquella en la cual resultan indispensables para el desempeño de sus roles dominantes (status maestro) ciertas formas de actividad delictiva.
Al igual que Cohen, entienden que el origen de la subcultura desviada está en la frustración que sienten los jóvenes de clase baja al intentar sin éxito lograr el nivel económico y el status social de otros grupos sociales. Cuando pretenden alcanzar el triunfo, tal y como éste se define socialmente, siguiendo las pautas institucionalizadas, pronto se dan cuenta de que las condiciones en que se encuentran les impiden alcanzar tales objetivos de forma legítima, optando por alcanzarla mediante acciones menos ortodoxas, una vez concienciados del grado real de probabilidad de alcanzarlos.
En vez de asumir individualmente el fracaso, como están educadas para hacer las clases medias, los jóvenes de clase baja lo atribuyen sobre todo al tipo de sociedad en que viven, adquiriendo conciencia de la injusticia de las normas oficiales que privan a determinados grupos de las vías legítimas de progreso social. Esta toma de conciencia les inducirá a unirse con sus semejantes formando parte de una subcultura desviada, dentro de la cual encontrarán el respaldo necesario para dominar sentimientos de deshonra, temor al castigo y mala conciencia, al recibir aprobación y oportunidades reales de conseguir el éxito personal. Y estas oportunidades son diferentes (oportunidades diferenciales)
De hecho, más que las tensiones socioculturales, lo que realmente explica la desviación es la oportunidad real que el sujeto tiene de desviarse. En toda sociedad existen diferentes grados de acceso a medios legítimos e ilegítimos de lograr el éxito social y, por ello, existen formas de comportamiento desviado, distintas modalidades de desviación. La forma concreta de desviación que un individuo adopte no depende de variables como sexo o edad, sino del ambiente social concreto en que se “mueva”; si en una determinada área ecológica se proporciona a los individuos un mayor número de oportunidades de éxito a través de acciones delictivas, tales sujetos harán uso de estas posibilidades: se asociarán con otros jóvenes y formarán una banda.
Frente al concepto unitario de subcultura de Cohen, C. y O. distinguen tres tipos, que suponen formas distintas de organización, estructura y medios de adaptación u oportunidades a quienes residen en ellas:
1. Subcultura criminal: Característica de barrios donde la delincuencia adulta se encuentra integrada en el tejido social. En ella el joven encuentra oportunidades efectivas para delinquir, pero además puede aprender de modo altamente formalizado las pautas desviadas, los códigos, las técnicas concretas. El propio entorno sirve de mecanismo de control, impidiendo acciones o el uso de medios que pondrían en peligro la supervivencia de la propia cultura: riesgos innecesarios, uso irracional de la violencia, etc.
En un barrio así, el joven que encuentra bloqueadas sus posibilidades legítimas de alcanzar las metas de la cultura general, puede hacer carrera integrándose en la estructura de oportunidades ilegítimas que le brinda su entorno. El prototipo sería eldelincuente profesional organizado.
2. Subcultura conflictual: Pero no todos lo barrios en los que existe una alta tasa de actividades desviadas presentan un alto grado de integración y organización social, más a menudo nos encontramos con barrios pobres y desorganizados, con alta movilidad social y geográfica, cuyos habitantes viven en condiciones de alta precariedad. Los valores desviados no están integrados con los de la sociedad convencional, pero tampoco con la sociedad del crimen organizado, por lo que tampoco existe una estructura estable de oportunidades de delinquir, como consecuencia la criminalidad tiene un marcado carácter individualista (sin el apoyo de otros) y económicamente es poco rentable.
Todo ello incrementa notablemente el desencanto, la frustración de los jóvenes, dado que viven en áreas en las cuales el triunfo no puede lograrse de forma convencional ni poseen modelos adultos para adquirirlo de forma ilícita, la única forma de lograr cierto status social (reputación, prestigio) es manteniendo un conflicto permanente mediante la violencia con otras bandas y con el entorno general. El prototipo de sujeto es el macarra, que se gana el respeto por la fuerza de los puños o de las armas, que atenta contra personas y propiedades y que puede formar parte o liderar bandas cuya estructura se basa en la fuerza física, el honor de pertenencia, la solidaridad interna y la lucha permanente contra otras bandas .
3. Subcultura evasiva o abstencionista: Finalmente existen individuos y áreas que no han obtenido éxito social ni siquiera mediante el delito, por lo que se encuentran en una situación de doble fracaso: el acceso a una cultura delictiva no es siempre fácil, necesitas contactos, conexiones sociales, además requiere inhibir valores y normas convencionales, lo cual no es siempre fácil y menos sin apoyos de grupo. El integrante de esta cultura, es un sujeto residual, que no ha conseguido integrarse en una subcultura desviada ni en una convencional, que se refugia en la droga o el alcohol como forma de manifestar su indiferencia ante el mundo convencional, del que se evade. Para hacer frente a sus hábitos desarrolla una serie de actividades delictivas: tráfico de drogas, prostitución, delitos no violentos, etc.
El yonqui, lograría su status justamente desde su actitud de distanciamiento de la sociedad oficial, perteneciendo a una cultura, la de la droga, más difusa y desestructurada que cualquiera de las anteriores. Estos tres tipos de subcultura cambian con el tiempo en función de las transformaciones que se produzcan en el barrio pobre. El propio slum es objeto de una evolución según se va asimilando la población inmigrada:
– En un primer momento los jóvenes inmigrados recurren al uso de la violencia para conseguir un status dentro del barrio.
– Posteriormente se organizan para lograr provecho del nuevo status adquirido: prestigio, poder, contactos, etc., son elementos de los que se puede extraer rendimiento. Ahora ya no utilizarán la violencia de forma gratuita, sino que el uso de su poder será más funcional.
– En una última fase, una vez obtenido status económico y social suficiente abandonarán el slum, en el cual sólo quedarán los fracasados, quienes volverán al uso de la violencia o se replegarán en subculturas abstencionistas.
Como vemos, este modelo de subcultura es más explicativo, en el sentido de que captan mejor la gran complejidad del mundo urbano de la desviación juvenil al entender la existencia de diversos grupos.
Por otra parte el modelo de Cohen apuesta por una subcultura juvenil desviada no utilitaria, maliciosa y destructiva que no tiene por qué ser necesariamente así, tal y como demuestran los altos índices de delincuencia patrimonial detectados en el slum. Bien es cierto que buena parte de estos atentados contra la propiedad privada pueden tener su origen en una insatisfacción genérica respecto de las condiciones de vida en el slum, frente al bienestar propuesto por la sociedad convencional, pero no siempre el móvil es éste. La irracionalidad generalizada de las subculturas juveniles no es un hecho comprobado, en muchas ocasiones tal irracionalidad no es tal, y los delitos corresponden al intento racional de satisfacer necesidades, aunque por cauces ilegítimos.
El análisis de C. y O. Ha tenido importantes aplicaciones en política criminal en cuanto a tratamiento y rehabilitación de delincuentes en programas de lucha contra la pobreza.
Finalmente, frente a Cohen, la subcultura del joven de clase baja no está en directa oposición con la cultura de clases medias, no existe esa polaridad negativa de que hablaba Cohen: muchos jóvenes delincuentes comparten, no obstante, los valores y las metas de la sociedad oficial, siendo la ausencia de vías legítimas para alcanzar el éxito el factor explicativo de la desviación. No serán necesarios cambios en la estructura básica de las actitudes de los individuos, sino la creación de oportunidades legítimas por parte de los poderes públicos. En general, los estudios realizados entre jóvenes delincuentes de clases medias y altas parecen demostrar que los delincuentes de clase baja serían más rudos, fuertes, violentos, peligrosos y audaces. Mientras que los de clase media se sienten más leales, inteligentes, refinados y pulcros que los de clase baja. Con lo que en un área concreta podrían coexistir diversos tipos de banda descritos por Cloward y Ohlin (criminales, conflictivas y abstencionistas) y no existirían modelos de comportamiento particularizados.
Tampoco el componente fundamental de clase social como genético de la subcultura se libraría de la polémica. Para unos autores existe una cultura de clase baja real y diferenciada, autónoma e independiente. Para otros la relación entre subcultura y clase social es mucho más débil e incluso inexistente, concediendo mayor importancia a conflictos generacionales, etc.

Marshall McLuhan

Colegio San Miguel de la Universidad de Toronto. La escultura del centro simboliza al Arcángel Miguel
Marshall McLuhan
Marshall McLuhan.jpg
Marshall McLuhan en 1967
Nombre de nacimientoHerbert Marshall McLuhan
Nacimiento21 de julio de 1911
Bandera de Canadá EdmontonAlberta
Fallecimiento31 de diciembre de 1980(69 años)
Bandera de Canadá Toronto - Ontario
Nacionalidadcanadiense
Alma máter
OcupaciónFilósofocrítico y profesor
Años activoFilosofía del siglo XX
Empleador
Lengua de producción literariaInglés
GéneroFilosofía postmoderna
MovimientosNueva crítica
Premios
  • Premio Molson
  • Compañero de la Orden de Canadá
Sitio web
Herbert Marshall McLuhan (21 de julio de 1911-31 de diciembre de 1980) fue un filósofo, erudito y profesor canadiense.
Profesor de literatura inglesa, crítica literaria y teoría de la comunicación, McLuhan es reconocido como uno de los fundadores de los estudios sobre los medios, y ha pasado a la posteridad como uno de los grandes visionarios de la presente y futura sociedad de la información. Hacia finales de la década de 1960 y principios de los 70, McLuhan acuñó el término aldea global para describir la interconexión humana a escala global generada por los medios electrónicos de comunicación. Es famosa su sentencia "el medio es el mensaje".

Biografía[editar]

Herbert Marshall McLuhan nació el 21 de julio de 1911 en Edmonton, Alberta, Canadá, hijo de Herbert Marshall y Elsie Hall. La familia McLuhan se trasladó a WinnipegManitoba, mientras Marshall era todavía un niño.
Estando en Winnipeg, McLuhan logró un "BA"(Licenciatura en letras) y un "MA"(Máster) en lengua inglesa, en la Universidad de Manitoba. McLuhan luego se matriculó en la Universidad de Cambridge . Se doctoró a los 31 años de edad en la Universidad de Cambridge, en su tesis doctoral analizó la obra del dramaturgo inglés Thomas Nashe. Allí le enseñaría a I. A. Richards y F. R. Leavis, y fue influido por el New Criticism. Se destacó por su destreza física para la ballesta, ganando varios torneos internacionales entre 1935 y 1936. Entre 1936 y 1937, McLuhan enseñó como profesor adjunto en la Universidad de Wisconsin.
El 30 de marzo de 1937, McLuhan culminó la conversión a la fe católica, tras un largo proceso. A continuación enseñó en institutos superiores católicos. Desde 1937 hasta 1944 enseñó inglés en la Universidad de Saint Louis, donde se hizo amigo deWalter J. Ong (1912-2003), quien luego realizó un doctorado sobre un tema respecto del cual McLuhan le había llamado la atención, y quien luego sería conocido a su vez como una autoridad de las comunicaciones y la tecnología.
Un total de nueve universidades le concedieron doctorados honoris causaUniversity of Windsor (1965), Assumption University(1966), University of Manitoba (1967), Simon Fraser University (1967), Grinnell University (1967), St. John Fisher College (1969),University of Alberta (1971), University of Western Ontario (1972), University of Toronto (1977).1

Pensamiento[editar]

Durante los años en la Universidad de Saint Louis (1937-1944), McLuhan trabajó evidentemente en dos ambiciosos proyectos: su disertación doctoral y su manuscrito que sería publicado en 1951 como el libro de The Mechanical Bride, que incluía sólo una selección representativa de los materiales que McLuhan había preparado para él.
El doctorado de la Universidad de Cambridge, logrado en 1943, revisa su disertación sobre la historia de las artes verbales (gramática, dialéctica, lógica y retórica). McLuhan algunas veces utiliza el concepto en latín de trivium para destacar un orden sistemático de la visión de ciertos periodos de la historia cultural de Occidente. Sugiere que la Edad Media, por ejemplo, se caracterizó en gran medida por el énfasis en el estudio de la lógica. La clave que llevó al Renacimiento no fue el redescubrimiento de textos antiguos, sino más bien la renovada importancia que se le dio a la retórica y al lenguaje por encima del estudio de la lógica. Este cambio realizado en el Renacimiento humanista fue un cambio en el énfasis dado no totalmente a la eliminación del arte verbal. La Edad Moderna se caracteriza por el resurgimiento de la gramática como su tema más sobresaliente.
McLuhan es el creador de numerosos conceptos hoy muy populares acerca de los medios de difusión masiva y la sociedad de la información, tales como la Galaxia Gutenberg, la Aldea global, la diferenciación entre medios fríos y calientes y la descripción de los medios de comunicación como extensiones de la persona.
McLuhan saltó a la fama en 1964, cuando publicó Understanding Media. El libro, sin recursos publicitarios, se trasformó en un best seller en Harvard y otras universidades.
¿Cuál era el particular enfoque de McLuhan? Esencialmente, podría decirse que no tenía ninguno. La aproximación de McLuhan a un determinado problema partía de negar un punto fijo, puesto que la comprensión requiere siempre, para él, un enfoque multidimensional. Con total libertad, sus escritos carecen de argumentaciones complejas o de tesis alguna que se desarrolle linealmente a lo largo de sus páginas.
Es innegable que McLuhan fue, en efecto, un hombre libre. Su lápida reza, con tipografía digital:
La verdad nos hará libres. (Cita bíblica: Veritas liberabit nos.)
Diarios y revistas lo recordaron a su muerte con calificativos como Místico de la Aldea Electrónica o El más hippie entre los académicos y el más académico entre los hippies.
La perspectiva de McLuhan respecto a los medios de comunicación social se ha dado en llamar determinismo tecnológico. Aunque es probable ver en él, también, a un visionario. En efecto, cuando McLuhan murió, la televisión por cable aún no era una realidad mundial, los habitantes de la 'aldea global' aún poco sabían sobre interactividade-books, multimedia, vídeoconferencias... pero la obra de McLuhan ha dejado un marco teórico que permite estudiar y comprender la naturaleza de estos nuevos medios que han revolucionado la historia de la comunicación de la humanidad.
Cuando McLuhan, a mediados de la década de los 60, llamó por primera vez la atención del público al redefinir medios y mensajes, hubo quien interpretó que lo que hacía era promover el fin de la cultura del libro para propiciar la era de la televisión. Pero, en realidad, lo que hacía era advertir sobre el poderoso potencial del nuevo medio. Se sabe que en su vida privada McLuhan rechazaba a la TV hasta tal punto que le pedía a su hijo que impidiera que sus nietos la vieran. En efecto, llamó a la TV «el gigante tímido» y pretendía generar conciencia acerca de su enorme poder.
El pensamiento de McLuhan respecto a los medios de comunicación se inicia a partir de las siguientes ideas:
  1. Somos lo que vemos.
  2. Formamos nuestras herramientas y luego éstas nos forman.
En esta línea, podría afirmarse que veía en los medios más agentes de posibilidad que de conciencia: así, los medios podrían compararse con caminos y canales, antes que con obras de valor artístico o modelos de conducta a seguir.
Es habitual que pensemos que los medios no son sino fuentes a través de las cuales recibimos información, pero la concepción de McLuhan era que cualquier tecnología (todo medio) es una extensión de nuestro cuerpo, mente o ser. Los medios tecnológicos son entendidos como herramientas que extienden las habilidades humanas, del mismo modo que una bicicleta o un automóvil son una extensión de nuestros pies... la computadora sería una extensión de nuestro sistema nervioso central.

El medio es el mensaje[editar]

Así como el medio es entendido como una extensión del cuerpo humano, el mensaje no podría limitarse entonces simplemente a contenido o información, porque de esta forma excluiríamos algunas de las características más importantes de los medios: su poder para modificar el curso y el funcionamiento de las relaciones y las actividades humanas.
En esta línea, McLuhan definirá el mensaje de un medio como todo cambio de escala, ritmo o letras que ese medio provoque en las sociedades o culturas. De esta forma, elcontent se convierte en una ilusión o visión, en el sentido de que éste se encuentra enmascarando, como La Máscara, la modificación del medio (la mediatización).
McLuhan tetraedro.jpg
Medio y mensaje funcionan en pareja, comprometidos más o menos, puesto que uno puede contener a otro: el telégrafo contiene a la palabra impresa, que contiene a su vez a la escritura, que contiene al discurso... y así, por lo que el contenido se convierte en el mensaje del medio continente.
Habitualmente no notamos que existe interacción entre los medios y, dado que su efecto sobre nosotros, en tanto audiencia, suele ser poderoso, el contenido de cualquier mensaje resulta menos importante que el medio en sí mismo.
Las cuatro edades. Una manera de intentar sistematizar algunas ideas que caracterizan el pensamiento de McLuhan es realizar un breve recorrido por la historia de la comunicación, de acuerdo con la concepción que éste tenía de cada etapa.

La historia de la comunicación[editar]

Recorre tres fases, según McLuhan:
  1. El estado tribal. Es un periodo que no está asociado con ningún fenómeno que él ya considera tecnológico: la comunicación verbal. Para él es tecnología la creación de un medio que no poseemos cuando nacemos. McLuhan no se refiere a una lengua como una combinación de fonemas. Él se refiere a las lenguas que cuentan con series de sonidos asociados a objetos. ¿Por qué hemos desarrollado un lenguaje donde predomina la funcionalidad sobre la descripción de las emociones?
  2. El estado de destribalización. El momento clave en el que se inicia un segundo estadio de la civilización es la creación de la escritura. La abstracción, la separación y distancia de los símbolos respecto de los objetos llevó a la civilización a un estado más racional y funcional, donde nacen los conceptos de útil y beneficioso. La exigencia de racionalización que determina la escritura produce un desarrollo especial de la vista, porque requiere una organización sistemática, visual, del conocimiento. El concepto de destribalización no es nuevo. La división que supone la escritura es compartida por el sociólogo Max Weber o por Northrop Frye.
  3. El estado de retribalización. Supone una vuelta atrás y está marcada por la aparición de los medios tecnológicos en el ámbito de la comunicación. Los medios electrónicos redescubren las facultades eclipsadas por la cultura quirográfica e impresa. La radio, como extensión del oído, y la TV, como extensión de la vista, tienen la capacidad de romper los equilibrios naturales para restituir al individuo la totalidad de sus sensaciones. Por un lado, recrean el contacto oral inmediato que fue típico de la vida arcaica comunitaria y tribal. Por otro lado, derriban las barreras estatales derivadas a su vez de los efectos de la escritura y dan cuerpo a los proyectos de mundialización de la cultura.

La aldea tribal[editar]

Es posible que el habla se haya iniciado hace unos 30 000 años, pero la comunicación escrita-alfabética tiene tan solo unos cuatro milenios de antigüedad. La aldea tribal es pues una aldea analfabeta y su duración en la tierra habría tenido la extensión de unos 26 000 años.
Durante todo ese tiempo, otros factores (innovaciones tecnológicas desde el fuego y los metales hasta los medios de transporte y las armas) hicieron que el hombre dejase de ser cazador y nómada para aprender los secretos de la agricultura y transformarse en un ser sedentario. Aparecieron, pues, las aldeas estables, se desarrollaron recursos defensivos, lo cual abrió el paso para las primeras ciudades y, más tarde, las civilizaciones, con todo lo que ellas implican: la formación de clases, jerarquías, estructuras administrativas, etc. La aldea tribal se caracteriza porque será la palabra oral el único medio de comunicación del que disponía el hombre.
La palabra oral como medio de comunicación estimulaba el oído antes que la vista, involucrando sensorial y emocionalmente al oyente e integrándolo así al grupo de pertenencia (el clan, la tribu). En la aldea tribal, la única posibilidad de transmitir experiencias y acumularlas era haciéndolo en un espacio restringido que estaba representado por la memoria del grupo puesto que aún no existían ni la historia ni las escuelas ni la burocracia... los hombres estaban 'sensorialmente' integrados.

El hombre alfabético-quirográfico[editar]

Esta era se inicia con la invención de la escritura hasta la difusión de la imprenta en Europa, por lo tanto, esta etapa se extendería a lo largo de unos 3 500 años. Durante este período aparecen numerosas 'extensiones del hombre' en el campo de las máquinas y herramientas. Pero aparecerá también la escritura alfabética que puede ser considerada el primer medio capaz de recoger, conservar y transmitir las experiencias humanas, reduciendo la función nemónica de los individuos, el peso dogmático de los proverbios e incluso la autoridad de los ancianos, que hasta entonces eran los depositarios de la historia y la tradición, cargando con la función de transmitirlas a las élites administrativas religiosas y fiscales.
El alfabeto se concreta en una perspectiva sensorial-visual y posee una clara función analítico-lineal, en efecto la linealidad es una característica predominante de la vista si se la compara con otros sentidos como el oído, el gusto y el tacto.
McLuhan dirá que esto deriva en una disociación entre la sensibilidad interior del hombre alfabetizado. McLuhan verá, además, que la disolución de la familia y el clan hacia sociedades más abiertas es una consecuencia mediata de la alfabetización, en el sentido que ésta posibilita la homogeneización entre las culturas, la uniformidad de los individuos ante las leyes escritas y, particularmente, la revolución que la escritura generó en el pensamiento griego que marcó el paso de lo 'salvaje' hacia la filosofía y la ciencia.

La galaxia Gutenberg o la Aldea Global[editar]

En la introducción a The Gutemberg Galaxy, McLuhan dice que la palabra "ambiente" hubiera sido preferible para describir el período pero luego reflexiona: El término galaxia expresa perfectamente al conjunto simultáneo y recíproco de diversos factores no directamente relacionados entre sí.
Este período comprende los casi cuatro siglos que van desde la difusión de la imprenta en la Europa de la modernidad hasta las primeras décadas del siglo XIX, cuando el telégrafo cambiaría para siempre la historia de la comunicación humana.
En el mundo occidental, solo una tercera parte de la historia ha sido tipográfica, aunque, por cierto, la relación entre esta etapa y la anterior es interdependiente. Para McLuhan, la civilización es equiparable a la cultura de la escritura, cultura que, según su opinión, competirá con la cultura electrónica. Observará, además, que mientras que la escritura manuscrita destacaba la insignificancia y la torpeza de la irritación especializada propias del signo visual, en la página impresa, predominará la linealidad y la repetitividad.
McLuhan divide la historia en cuatro fases:
  1. Agrícola.
  2. Mecánica.
  3. Eléctrica, Mass Media.
  4. Tecnológica. Esta es la etapa de mayor relevancia en su investigación. De hecho, aún pervive el Programa McLuhan en Cultura y Tecnología de la Universidad de Toronto, centrado en el estudio de la influencia de las nuevas tecnologías en el cambio social.

Medios fríos y calientes[editar]

La definición de los datos transmitidos a través de un medio, y el grado de participación de las audiencias para completar al medio, son los dos criterios fundamentales que propuso McLuhan para distinguir medios fríos y calientes. Para él, la alta definición es el estado del ser bien abastecido de datos. En este sentido, una fotografía es una alta definición y una caricatura es una definición baja por la sencilla razón de que proporciona muy poca información visual. La revista latinoamericana de comunicación Chasqui, hace referencia a un apartado en el cual McLuhan explica claramente esta diferencia: "El teléfono es un medio frío o un medio de definición baja debido a que se da al oído una cantidad mezquina de información, y el habla es un medio frío de definición baja, debido a que es muy poco lo que se da y mucho lo que el oyente tiene que completar (…) los medios cálidos son de poca o baja participación, mientras que los fríos son de alta participación para que el público los complete". (McLuhan, 1977: 47).2
  • Medio caliente: Alta definición - Más información - Menos participación
  • Medio frío: Baja definición - Menos información - Más participación

La Galaxia Marconi o la Aldea Cósmica[editar]

McLuhan dijo que el ciclo histórico entre los medios-mensajes y el hombre-usuario, concluye en la actual Galaxia Marconi, caracterizada por el medio televisivo.
En síntesis, hay una referencia de hecho (aunque probablemente intuitiva) a tres diferentes órdenes de innovaciones tecnológicas:
  1. Un orden eléctrico: el telégrafo y el teléfono, medios que redujeron el espacio psicosocial en asociación con otras 'extensiones' como los medios de transporte.
  2. Un orden electrónico: dispositivos centrados esencialmente en el uso de válvulas.
  3. Tecnologías recientes: estas tecnologías parecen invadir todas las técnicas convencionales de comunicación haciendo confluir la comunicación y la información de forma integrada y universal asociando todos los aspectos de la comunicación humana: desde la administración pública, hasta los servicios sociales, desde el entretenimiento hasta la salud y la educación.

Servomecanismos[editar]

Extensiones del cuerpo. Hombre máquina. Hombre rueda. Hombre arma. El ser humano se extiende. El sistema puede ser mecánico. Servomecanismos al servicio del hombre. El término utilizado por Marshall McLuhan se refiere a los mecanismos que el hombre ha utilizado a través del tiempo. Cualquiera de nuestras extensiones resulta de las nuevas escalas de extensiones o nuevas tecnologías.
Uno de los ejemplos utilizados es la luz eléctrica: información pura: «En la edad eléctrica llevamos a toda la humanidad como nuestra piel».
«Situando nuestros cuerpos físicos en el centro de nuestros sistemas nerviosos ampliados con la ayuda de los medios electrónicos, iniciamos una dinámica por la cual todas las categorías anteriores, que son meras extensiones de nuestro cuerpo, incluidas las ciudades, podrán traducirse en sistemas de información.»
McLuhan alude al mito griego de Narciso que confundió su reflejo en el agua con otra persona: «Esta extensión suya sensibilizó sus percepciones hasta que se convirtió en el servomecanismo de su propia imagen extendida o repetida».
Por ende, si pensamos que una rueda es una extensión de las piernas, la realidad virtual, la revolución digital ¿Es acaso una extensión de nuestro cerebro? ¿De nuestra sensibilidad? La metáfora de Narciso en el mundo de las redes digitales, parece una visión de un futuro que ya llegó.

Teoría del Desarrollo por Etapas de Rostow

Walter Whitman Rostow, historiador norteamericano, y uno de los principales pioneros del desarrollo, a principios de la década de los sesenta, realiza una visión integral del proceso económico, tomando en cuenta aspectos sociológicos, políticos, institucionales, culturales e históricos en general, que favorecen el crecimiento económico, y concibe éste, como una serie de etapas donde deben ocurrir ciertos cambios, tanto en el modo de producción, como en los valores de la sociedad y las cuales deben estar caracterizadas por una mayor propensión a ahorrar e invertir, un incremento del espíritu de iniciativa, una disposición abierta al adelanto tecnológico, entre otros. Y explica el proceso de desarrollo como el tránsito desde la sociedad tradicional (etapa en la que se encontraban los países en vías de desarrollo) hasta la etapa de la calidad o más allá del consumo, (en la que estaban entrando los países desarrollados en la década de los años sesenta). A continuación las etapas desarrolladas por Rostow, son las siguientes:

1) Sociedad Tradicional: La economía en este período se caracteriza por una actividad de subsistencia, donde la totalidad de la producción está destinada al consumo de los productores, más que para el comercio. Este comercio en pequeña escala se desarrolla en base a sistemas de intercambio de mercancías y bienes, a modo de trueques, en una sociedad donde la agricultura es la industria más importante. La mano de obra empleada contrasta con la escasa cantidad de capital invertido, a la vez que la localización de los productos está firmemente determinada por los métodos tradicionales de producción, por la falta de conocimientos técnicos.

2) Condiciones previas al impulso inicial: Período de transición, durante el cual la sociedad tradicional adquiere aptitudes para aprovechar intensa y extensamente los resultados de la ciencia y la tecnología modernas, y para neutralizar los rendimientos decrecientes, en esta etapa se constituye el Estado nacional centralizado y eficaz, se adoptan instituciones modernas y se difunden las ideas y la voluntad de progreso. Igualmente, se requieren cambios radicales en el aumento de infraestructuras, incremento de la productividad y expansión del comercio.

3) El impulso inicial o despegue: Entendida como el “crecimiento rápido de un grupo limitado de sectores donde se aplican las modernas técnicas industriales, estos sectores son los denominados sectores guía (ferrocarriles, transformación de alimentos, naval, militar, entre otros)” (p. 289). Y se caracteriza porque la tasa efectiva de ahorro e inversión puede aumentar del 5% al 10% del ingreso nacional, su superan los antiguos obstáculos y resistencias al crecimiento sostenido, éste se convierte en condición normal de la vida económica, el desarrollo tecnológico se difunde y la industrialización se generaliza, la economía explota recursos naturales e incorpora procedimientos de producción avanzados.

4) La marcha hacia la madurez: Rostow la define “como el periodo en que una sociedad ha aplicado eficazmente todas las posibilidades de la tecnología moderna al conjunto de sus recursos” (p. 290). Caracterizado por un largo intervalo de progreso sostenido, aunque fluctuante en el corto plazo, con tasa de inversión variable, entre el 10% y el 20% del ingreso nacional y dominio cada vez mayor de la tecnología, la economía nacional se proyecta al exterior, en función de sus propios intereses, el marco institucional de la sociedad favorece el crecimiento e impulsa el progreso en todos sus aspectos. Esta etapa también se distingue por el cambio en la estructura de la fuerza de trabajo (desplazamiento del sector agrícola al industrial), el aumento de la renta, entre otros.

5) La era del alto consumo masivo: Los sectores principales se mueven hacia los bienes y servicios de consumo, en razón de un alto y creciente ingreso superiores y la diversificación avanzada del aparato productivo, surge el Estado benefactor y se hacen primordiales los objetivos de bienestar y seguridad sociales. Igualmente, se incrementan las industrias productoras de bienes de consumo. El sector servicios se convierte crecientemente en el área dominante de la economía. De acuerdo con Rostow, “el desarrollo requiere una inversión sustancial de capital” (p. 291).
Cabe destacar, que el proceso histórico de crecimiento no se detiene en la quinta etapa, la sociedad consumista se transforma en post-industrial y nuevas satisfacciones se hacen imperativas más allá del consumo de los bienes materiales, que es la aspiración a una mejor calidad de vida de todos los habitantes que integran esa sociedad.

Resumiendo, esas etapas de desarrollo de Rostow, son mecanismos que pudieran impulsar el desarrollo en el país, aunque fueron diseñadas tomando en cuenta el desarrollo de los países occidentales (Europa y Estados Unidos) y no todos los modelos tienen el mismo patrón de comportamiento, pero habría que tomar en cuenta entre otros elementos sustantivos, una evolución macroeconómica favorable, sustentada en la estabilidad de las principales variables macroeconómicas y un ambiente de crecimiento sostenido en la economía.